PR-PNPE-29. Pasa Los Picayos, Picos de Europa Esta ruta de senderismo "Los Picayos" está dentro del Parque Nacional de Picos de Europa, nace en “San Esteban” (Asturias), para terminar en “Tresviso” (Cantabria). Tiene un desnivel de más de 700 metros con zonas de dureza considerable y una duración aproximada de cuatro horas a un ritmo suave y contando con pequeñas paradas para avituallarnos. Es una ruta exigente, bonita y con historia, pues se usaba por los pastores para subir y bajar de Tresviso a San Esteban. Solo la aconsejamos de subida y en días perfectamente despejados. La mejor opción es después bajar a “Urdón”, lo que nos llevará dos horas más (ojo con la logística de vehículos). Atraviesa un bosque de hayedos centenarios (alguno con cinco metros de perímetro) y varios collados dentro del Parque nacional de Picos de Europa, asomándose en varios momentos al río Deva a su paso por el desfiladero de la Hermida, pudiéndose también observar el mar Cantábrico y Tina Mayor. A las diez y media estamos en el aparcamiento que hay en San Esteban, es otoño y el pueblo es sombrío y frio pero bello a su vez. Aún podemos ver alguna castaña en el suelo cubierto de hojas, mientras organizamos las mochilas. Comenzamos a andar y pronto atravesamos el área recreativa, con sus mesas y barbacoas sumergidas entre castaños centenarios. Bonita estampa, pero no imagino quien pueda disfrutar de sentarse a comer en estos bancos sin ser un cálido día de julio o agosto. El sendero es estrecho, algo confuso lo que hace que nuestro ritmo sea algo más lento de lo habitual, hecho que me agrada pues nunca fui amante de hacer kilómetros sin más. La fila india es obligada. La pendiente es continua y lejos de dar un respiro, cada
PR-PNPE-29. Pasa Los Picayos, Picos de Europa Esta ruta de senderismo «Los Picayos» está dentro del Parque Nacional de Picos de Europa, nace en “San Esteban” (Asturias), para terminar en “Tresviso” (Cantabria). Tiene un desnivel de más de 700 metros con zonas de dureza considerable y una duración aproximada de cuatro horas a un ritmo suave y contando con pequeñas paradas para avituallarnos. Es una ruta exigente, bonita y con historia, pues se usaba por